Tras el obligado descanso vacacional (que no veraniego, a juzgar por el clima del mes de agosto por estas latitudes...), finalmente puedo dar por terminado el trabajo de acondicionamiento del trolley-bar. Exteriormente no hay muchos cambios con respecto a las últimas imágenes colgadas hace un par de meses, tan sólo he colocado unas imágenes que recrean unos sellos de pasaporte, por aquello de darle un toque personal a éste viajero incansable, que a buen seguro ha surcado los cielos de medio mundo y que ahora se encuentra reposando en el comedor de mi casa, seguramente añorando aquellos tiempos pasados. Las mayores novedades vienen del interior, donde las baldas de cristal y las rejillas porta-botellas permiten dar definitivamente una nueva vida a éste trolley, para que pueda cumplir así su nuevo cometido para el cual fue adquirido. La "inauguración oficial" y la presentación oficial se produjo anoche, con motivo de la primera edición de la cata de cervezas Ciudad de Colonia. ¡Salud para todos!
No se ha escapado ni el mas mínimo detalle, necesario en un mini-bar que se precie. Y este en concreto es un creador de tendencias. Absolutamente magnífico.
ResponderEliminar