Austria: Salzburgo - vacaciones de Otoño 2020, parte II.

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      Nuestro viaje por Austria comienza en Salzburgo, localidad conocida por ser el lugar que vio nacer y crecer al genial Mozart. Salzburgo se encuentra en el borde de la frontera austro-alemana, y está dividida por el río Salzach, afluente del Danubio y que unos kilómetros más al norte actúa como frontera natural entre ambos países. Llegamos a Salzburgo procedentes de la bella localidad bávara de Rothenburg ob der Tauber, que nos despidió con un tiempo horrible, el mismo que nos recibió al llegar a Salzburgo: curiosamente durante la última parte del recorrido y llegada a Austria no llovió, pero fue salir del hotel para comenzar a conocer la ciudad y, bueno, os lo podéis imaginar...¡ya no nos libramos de la lluvia durante la práctica totalidad de la duración de nuestra visita!. 

      Para nuestra breve estancia en Salzburgo nos alojamos en el Altstadt Hotel Hofwirt Salzburg (60€/noche, desayuno incluido), un hotel convenientemente situado en la parte norte de la ciudad, justo en el límite de la zona histórica, que ofrece habitaciones un poco justas de tamaño, pero funcionales y prácticas. Hay aparcamiento público justo enfrente (bastante más económico que el del hotel), permiten mascotas en las habitaciones sin coste extra (al menos Cookie no pagó nada) y ofrece un desayuno básico pero bastante mejor de lo que imaginábamos dada la situación pandémica: había cereales, embutido, panes, huevos...y todo en buffet, lo que fue toda una sorpresa. Muy recomendable, al menos para estancias cortas, ya que para estancias más largas el reducido tamaño de la habitación puede ser un inconveniente. 

         Salzburgo es muy pequeña, y la mejor forma de recorrerla es olvidándose del coche nada más llegar y caminar (pese a la lluvia). Ofrece, en tan reducido espacio, una infinidad de lugares que bien merecen una visita, por no mencionar los numerosísimos museos que pueblan la ciudad (visitas de las que prescindimos, entre otras cosas porque todos los museos estaban cerrados durante nuestra visita debido a la pandemia). El río Salzach divide la ciudad en dos, y a la misma vez sirve de elemento vertebrador. Salzburgo presenta la particularidad de estar enclavada entre montañas (no muy altas, pero montañas al fin y al cabo): abundan los túneles para salir o entrar a la ciudad, hay aparcamientos excavados directamente en la roca de la montaña y muchas casas parecen estar colgando de las paredes verticales de las rocas, siendo ésta una de las características que más llamaron mi atención durante la visita. 

     La zona situada más al sur es la que concentra la mayor parte de los atractivos de la ciudad, pero vamos a comenzar nuestro recorrido circular porésta bella localidad en la zona norte, concretamente a la salida del hotel, en la calle Linzer Gasse, una calle comercial desde la que se tiene acceso al convento de los Capuchinos, convento al que se accede por medio de una empinada rampa y desde cuya terraza se tienen unas vistas estupendas de la ciudad al otro lado del río. 

       Bajando de los Capuchinos, llegamos a la Linder Gasse Platz, que da acceso al Staatsbrücke que lleva a la zona sur de la ciudad, donde el antiguo ayuntamiento nos da la bienvenida, ya que es el primer edificio que se ve. A partir de aquí se puede seguir un recorrido más o menos circular siguiendo el sentido de las agujas del reloj para descubrir los muchos rincones que atesora la ciudad, o simplemente dejarse llevar e ir descubriéndolo a tu aire - tarde o temprano te encontrarás en el mismo lugar de partida, ya que no hay pérdida:

• Mozartplatz, plaza presidida por una escultura del genial Mozart, que data de 1842, y rodeada de numerosos edificios notables y museos. 

• Residenzbrunnen, plaza adyacente a la Mozartplatz y presidida por una enorme fuente barroca de motivos marinos. Desde ésta plaza se tiene acceso a la Catedral de Salzburgo. 

• Mariensäule y Catedral de Salzburgo, una plaza dominada por un pórtico y presidida por una representación de la Virgen da acceso a la Catedral de Salzburgo, edificio barroco del S. XVII consagrado al patrón de la ciudad, S. Ruperto de Salzburgo. El 28 de enero de 1756 la Catedral acogió el bautizo de Wolfgang Amadeus Mozart. La Catedral actual se asienta sobre los restos de una antigua construcción que data del S. VIII, y tiene 142 metros de largo y una altura de 32 metros en la bóveda central. El interior, como no podía ser de otra manera, está ricamente ornamentado con frescos, pinturas, molduras y esculturas. 

• Kapitelplatz, al lado opuesto de la Residenzbrunnen, se encuentra la Kapitelplatz, separada de la anterior por la Catedral. En ésta plaza se encuentra la característica esfera de Salzburgo, una enorme bola dorada con una persona en lo alto (ignoro el significado...), y la preciosa fuente conocida como el "abrevadero del cabildo"; desde ésta plaza parte el tren cremallera que sube hasta el castillo de Salzburgo; debido a la climatología, el castillo permaneció parcialmente oculto entre las nubes durante toda nuestra visita, así que decidimos no subir a ver las nubes más de cerca...

• Petersbrunnen, una coqueta plaza que da acceso a la bonita iglesia de S. Pedro. 

• Florianibrunnen, una céntrica plaza rodeada por coloridos y vistosos edificios clásicos (como veis, hay muchas plazas en Salzburgo).

• Plaza de la Universidad, donde se ubica la Kollegienkirche, muy vistosa por fuera pero demasiado minimalista y simple en su interior, en la plaza donde se encuentra la casa natal de Mozart (la parte trasera, porque la entrada principal se encuentra en la calle Getreidegasse, una céntrica y bulliciosa calle comercial, el eje en torno al cual gira toda la actividad comercial local. 

      Por supuesto, en tu ir y venir darás con algunos otros rincones interesantes de la ciudad. Caminando hacia el extremo occidental de la ciudad antigua merece la pena visitar el colorido y populoso puente de Marko-Feingold-Steg, un puente peatonal adornado con miles de candados de colores y desde el que se tienen unas vistas estupendas de la ciudad antigua. 

     Para ir finalizando éste recorrido por la parte sur de la ciudad, no puedo dejar de recomendarte subir hasta el Museo de Arte Moderno de Salzburgo, no por el museo en sí, sino por las vistas que se tienen desde la terraza exterior y la visita a la fortaleza que aquí se encuentra. Puedes subir andando (tanto desde el centro de la ciudad como desde el camino que nace más al norte, a la altura del puente Müllner Steg) o cogiendo el ascensor que ha para tal efecto (2.5€/persona). El mirador ofrece unas vistas estupendas de la ciudad, y si decides acceder por el camino que nace frente al Müllner Steg, además podrás disfrutar de las vistas durante el paseo hacia el mirador, así como visitar la iglesia de S. Marcos.  

       Nuestro breve recorrido en imágenes por Salzburgo finaliza en los jardines del Palacio Mirabell, situado en la zona norte de la ciudad, accediendo desde la zona sur por el Müllner Steg que he mencionado antes. Desde aquí, en unos diez minutos andando, estaríamos de nuevo en el punto de partida de éste recorrido circular por la ciudad. Quedaron muchos puntos que visitar y algunos miradores de la ciudad, pero la climatología no estuvo para muchos experimentos y condicionó enormemente (para mal) nuestra visita a Salzburgo, nuestra primera parada en Austria. En breve, continuaremos viaje hacia la preciosa región de Alta Austria, ¡hasta pronto!