Translate

Costa Rica: ¡pura vida!

          Un viaje a Costa Rica, como a casi cualquier otro sitio, es siempre motivo de ilusión: ilusión por comprobar por ti mismo si aquellos parajes maravillosos que sólo has visto en fotografías son reales o hay un retoque de photoshop detrás, ilusión por preparar el viaje, por no dejar nada (o lo menos posible) a la improvisación, ilusión por perderte en selvas y parajes exóticos, poblados por innumerables animales que solo puedes encontrar en aquellas latitudes del planeta. Un viaje a Costa Rica es un viaje a un país que, siendo un destino turístico por excelencia, aún conserva un ápice de la esencia autentica de sus gentes (para comprobarlo basta alejarse sólo unos kilómetros de las rutas a los destinos turísticos para comprobar como son los ticos y ticas), y un buen lugar para comprobar como deberíamos tomarnos todos la vida, con mucha más tranquilidad y humor de cómo solemos hacerlo a éste lado del Atlántico.

La ruta y las fechas
          Costa Rica ofrece de todo: playa, montaña, parques naturales, volcanes, actividades de aventura, submarinismo, senderismo, observación de animales…en definitiva, es difícil que no encuentres una actividad a tu medida en éste destino. Podrías pasar varias semanas en el país sin dejar de hacer cosas distintas, pero como el tiempo y los recursos son limitados, normalmente tendrás que elegir, como hice yo. Nosotros decidimos hacer una ruta de interior, olvidándonos de las playas en esta ocasión (una de mis máximas cuando visito un país por primera vez, aunque parezca extraño, es dejar algo reseñable sin hacer o visitar; siempre tendré una buena excusa para volver en el futuro de nuevo), orientada a actividades de aventura y visita a varios parques naturales. En nuestro viaje visitamos Turrialba y Siquirres, donde hicimos rafting en el rio Pacuare; luego nos desplazamos a Tortuguero, para visitar el parque natural; La Fortuna fue nuestro siguiente destino, a los pies del volcán Arenal, el más representativo de los muchos volcanes que tiene Costa Rica y que ofrece muchas actividades; Guanacaste y el Parque Nacional Tenorio fue nuestra siguiente parada, antes de llegar a Santa Elena, en Monteverde y finalmente al volcán Poás antes de regresar al viejo continente.
          Costa Rica ofrece numerosos microclimas dentro del país, dependiendo de la zona que visites, pero en general se puede decir que hay una temporada seca (de noviembre a abril) y una de lluvias (el resto del año). Cada una de ellas tiene sus pros y contras, así que depende de cada uno decidir qué es lo más importante en tu viaje. Si vas en época de lluvias, el rafting será más emocionante, las cascadas llevarán más agua, podrás ver la cría de tortugas…pero tienes que estar dispuesto a soportar lluvias torrenciales casi continuas. Nosotros fuimos al final de la época seca (a mediados de marzo, y nos llovió lo que no está escrito en algunas zonas, así que ¡no quiero imaginar cómo será la época de lluvias!) y la verdad es que la falta de agua se notaba, sobre todo el Tortuguero y en el Pacuare. Las temperaturas no varían mucho a lo largo del año y son muy agradables, aunque en zonas altas de montaña te hará falta llevar algo de abrigo.
Los preparativos
          Una vez decidida la ruta (mas o menos, siempre hay tiempo para cambios durante la preparación del viaje), llega el momento de empezar a preparar el viaje. Para viajar a Costa Rica, necesitarás, como mínimo, lo siguiente:
-          Si eres Español, pasaporte con una validez mínima de seis meses para entrar en el país.
-          Protector solar y repelente de insectos (no lo olvides, ¡sobre todo el protector solar!)
-          Una buena cámara de fotos (si quieres guardar algún recuerdo del viaje, ¡porque no encontrarás muchos souvenirs!)
-          Espíritu de aventura y una buena dosis de paciencia si vas a desplazarte por carretera dentro del país: se conduce muy despacio y muy mal, para lo que estamos acostumbrados en Europa: los coches y bicicletas circulan y paran donde quieren, así que a pesar de que conducen muy despacio (40-50Km/h), tendrás que estar muy atento para tratar de prever su comportamiento totalmente impredecible.
-          Dinero…mucho dinero porque todo está orientado al turismo (principalmente Norteamericano) y por lo tanto en general es caro (menos las comidas, que son baratas). Cobran por entrar en cualquier sitio (¡incluso sitios naturales!) No olvides guardar 29$ para pagar la tasa de salida del país: nadie te habla de ella, ¡pero es real! Me pareció un robo (muy elegante, eso sí, pero un robo) tener que pagar 29$ para salir del país en concepto de varias tasas, entre ellas las tasas de aeropuerto (¿y las que ya he pagado a Iberia??)
          No necesitas colones costarricenses prácticamente para nada, ya que en todas partes aceptan dólares. Eso sí, aplican un cambio a su manera…en muchos sitios te ponen los precios directamente en dólares, y cuando vas a pagar curiosamente te cobran en colones y te aplican otra vez el cambio que quieren…así que entre el cambio de euros a dólares y de dólares a colones, al final ¡el cambio de euros a colones te sale por un pico! Pero esto pasa siempre con los cambios: lo mejor, llevar dólares y sacar allí moneda en un cajero para tener de todo y minimizar los costes derivados del cambio entre divisas (lleva siempre algo de moneda ya que hay “autopistas” de peaje que no aceptan tarjetas para pagar…así evitaras montar el espectáculo que montamos nosotros el primer día en el peaje sin moneda)
          Nosotros decidimos organizar el viaje por nuestra cuenta, por aquello de evitar los tours turísticos y tener más libertad a la hora de decidir qué hacer. Esto supone que el viaje sale más caro, pero a cambio aprovechas mucho más el tiempo que pases allí, y para nosotros esto era lo más importante. Tuvimos dudas sobre si alquilar un 4x4 o un coche normal. En la mayoría de los foros te dicen que con un coche normal es suficiente para moverte por Costa Rica, siempre que no salgas de los circuitos turísticos habituales; nosotros decidimos alquilar un 4x4 y fue una de las mejores elecciones que hicimos, ya que los accesos a muchos de los destinos habituales (el río Celeste o Monteverde, por poner solo dos ejemplos) son caminos de piedras y baches y si vas con un coche normal, además de tardar una eternidad, posiblemente dejes los bajos y el escape en alguna piedra por el camino.

Nuestro Daihatsu
      La segunda buena elección fue hacernos con un navegador GPS; yo iba muy preparado con mis mapas sacados de internet (no puede ser tan complicado, pensaba yo, ya que Costa Rica no tiene tantas carreteras) pero una vez allí te das cuenta de que las indicaciones no existen, los cruces son muy confusos y entre las cualidades de los ticos no está la de dar indicaciones sobre direcciones.  Así que te recomiendo que alquiles un GPS y te despreocupes y disfrutes del paisaje, que ¡al final sale a cuenta!
Las actividades y hoteles
          Una vez preparado todo, y después de un vuelo de algo más de 11 horas, llegamos a San José, en hora y sin problemas de equipaje (¡nada perdido!). Mientras esperábamos en el mostrador de la oficina del coche de alquiler, ya nos dimos cuenta del carácter pausado de la gente por allí: desde que nos empezaron a atender hasta que salimos con el coche, ¡paso más de una hora! Paciencia, que ¡estamos de vacaciones! El tráfico en San José es horrible y los atascos parecen no terminar nunca (a ello contribuye su particular forma de conducir: pausada, ¡muy pausada!). Finalmente llegamos a nuestra primera parada en Turrialba, el hotel la Cascada
Hotel La Cascada

Un hotel normalito, situado en un paraje maravilloso y donde puedes disfrutar de un desayuno casero al aire libre que fue lo mejor de todo. Sufrimos un pequeño percance, ya que hubo una avería en la cisterna del baño y se nos inundó toda la habitación (nosotros durmiendo, con el cambio de hora ni nos enteramos del ruido hasta que nos avisó la dueña). Tuvimos unos dos centímetros de agua en toda la habitación, por suerte casi todo lo teníamos en las maletas, que son rígidas y no se mojaron las cosas, menos lo que teníamos en una bolsa de deporte, que quedó empapado. Por suerte había una secadora en el hotel y mientras desayunábamos la ropa se secó.
          Después nos dirigimos a Siquirres para hacer rafting. En Costa Rica había dos ríos muy conocidos para hacer rafting de aventura: el Pacuare y el Reventazón. Y digo había porque el tramo alto del Reventazón, que era el más extremo, ha desaparecido por eso que algunos llaman progreso, ya que han construído una presa artificial en la zona y el cauce del rio se ha desviado…así que solo te queda el Pacuare o el tramo bajo del Reventazón. Nos decidimos por el Pacuare porque en teoría debería tener más agua, incluso en la temporada seca, y todo el mundo lo recomendaba. El entorno por el que discurre el cauce del rio es espectacular, y el río es salvaje. Lo hicimos con Exploradores Outdoors y la experiencia en general fue muy mala. 
Rafting en el río Pacuare

          El río tenía muy poca agua y para nada fue un rafting clase III/IV como anuncian en su web. Me parece una vergüenza que ofrezcan esta actividad en las condiciones en las que lo hicimos, ya que en algunos rápidos se veían las piedras y por el bajo nivel del agua algunas barcas se quedaban encajadas en las rocas (la nuestra no porque el guía era muy bueno y sabía por dónde ir). La organización del tour fue nefasta (salida y llegada tardía, no había comida para todos en el almuerzo, no tenían cascos ni remos para todos, no hicieron reportaje fotográfico en los rápidos…un desastre) así que no recomiendo esta empresa en absoluto. Los precios son los mismos en todas (89$ sin traslados y 99$ con ellos), así que ante la duda, yo elegiría otra empresa. Solo se salvaban un par de guías (el nuestro era Pope, buen tío y mejor guía, y otro que se llamaba Jose).
          Tortuguero: solo puedes acceder por medio de una barca que recorre los canales (4$ la barca publica, que hace el trayecto dos o tres veces al día; y 80$ el bote privado, mucho más rápido y que se adapta a tus horarios – ¡para eso pagas!) Esto limita mucho el viaje, ya que tienes que andar pendiente de los horarios de la barca para entrar y salir. El nivel del agua en el canal era muy bajo y eso obligaba a la barca publica a hacer el trayecto muy despacio, tomando algo más de dos horas (el trayecto normal dura en torno a una hora y media). Nosotros entramos en bote privado (porque llegamos tarde y no nos dió tiempo a tomar la barca publica) y salimos en el público (¡que había que ahorrar!). Una vez en Tortuguero, la mayoría de los hoteles están situados a lo largo del canal, así que otra vez dependes de un taxi fluvial para desplazarte entre el pueblo y el hotel. Nosotros nos alojamos en el Tortuga Lodge & Gardens: muy buen hotel, aunque caro. 
Hotel Tortuga Lodge & Gardens

          Las habitaciones eran muy amplias y lo más curioso es que no tenían ventanas, solo una rejilla para evitar la entrada de mosquitos, pero todo abierto. Son estilo cabañitas pareadas y el entorno es muy bonito y tranquilo. Estaba a unos 7-8 minutos en barca del pueblo de Tortuguero (10$ en taxi privado, aunque el hotel ofrecía transporte gratuito a unas horas concretas), que es de donde salen todas las excursiones, así que conviene pensar si merece la pena alojarse en un hotel mejor lejos del pueblo o en uno más corriente en el pueblo para no depender de barcas (antes de ir no lo sabía, ¡ahora sí!). En los alrededores del hotel había una serie de tours de treking que es donde pudimos ver las ranitas rojas a puñados.  
Ranita roja
          El pueblo de Tortuguero no ofrece mucho al turista: es un pueblo humilde que no tiene nada que ofrecer. Hicimos un tour en barca de remos por los canales del parque nacional, donde pudimos ver distintos tipos de animales (porque nos lo indicaba el guía, porque si no, ¡no ves nada!): monos aulladores, monos de cara blanca, perezosos, caimanes, boas, camaleones, iguanas, aves de todo tipo…el tour recomiendo hacerlo, no así el paseo por el parque natural a pie, que discurre paralelo a la playa del caribe de Tortuguero (una playa horrible, por cierto) y que no merece la pena en absoluto. 
Mono de cara blanca

Por los canales de Tortuguero
Monos aulladores

         Si no haces el tour en barca, no necesitas pagar la entrada al parque (10$), ya que puedes acceder al mismo por la playa de Tortuguero, dirigiéndote hacia el sur unos 500 metros, tomas uno de los caminos que salen de la playa hacia el interior y ¡voilá! ¡Ya estás en el parque natural!
Canales de Tortuguero
         La Fortuna: en las faldas del volcán Arenal se sitúan numerosos hoteles, aprovechando el atractivo del volcán, que aunque ya no muestra actividad, presenta una estampa imponente (si las nubes lo permiten, ya que suele estar nublado y es difícil ver la cúspide despejada, pese a ser el más bajo de los grandes volcanes costarricenses con tan solo 1900m de altura). Nos alojamos en el hotel Lomas del Volcán: alojamiento tipo bungalows individuales con dos terrazas, uno de cara al volcán y otro enfrentado a los fantásticos jardines del complejo. El hotel muy bueno, con piscina y jacuzzi, ofrece unas vistas espectaculares del volcán (de las mejores, diría yo) y unas instalaciones espectaculares. En esta zona puedes realizar varias actividades:
-          entrar en el parque nacional, para caminar por las antiguas coladas de lava y ver el centro de exploración (10$ + 10$)
-          visita a la catarata fortuna, visita obligada, donde te puedes dar un baño después del descenso a la laguna (10$)
Nadando hacia la catarata
Catarata de la Fortuna

-          










-        Ruta al cerro el chato, de dificultad alta (una ruta exigente, porque tiene mucha pendiente, y discurre por el medio del bosque; si encima esta embarrado como cuando fuimos nosotros, la dificultad se incrementa). La recompensa final es un baño en un lago natural en el cráter de un volcán extinto, después de contemplar el volcán arenal desde el mirador del cerro (10$)

Mirador al volcán Arenal
Laguna de Cerro chato
Subida a Cerro chato



-         









-         Laguna la Fortuna, laguna artificial que ofrece bonitas vistas al volcán (¡gratis!)
-         Termas de Tabacón, complejo spa de lujo, en un entorno paradisíaco siguiendo el curso del rio Arenal. Son aguas termales, calentadas en teoría por el volcán. Es la típica turistada y se aprovechan de ello (60$ por bañarte…85$ con cena incluida…un poco caro, ¿no?)

 
Termas de Tabacón
          Parque Nacional Volcán Tenorio: en el área de Guanacaste se encuentra este parque nacional, de accesos imposibles (¡4x4 más que recomendable!). Su mayor atractivo no es el volcán, sino el río celeste. 
Río Celeste
         Un entorno de postal en el que podrás hacer una ruta a pie (si no te cae el cielo encima, la ruta debe ser cómoda; cuando caminas bajo la lluvia torrencial y tus pies se hunden unos 20 centímetros en el barro – ¡sin exagerar! - , la marcha no resulta tan agradable). Al parecer en esta zona las lluvias no son muy probables…así que ¿podemos considerarnos afortunados? Murphy no falla, da igual a qué lado del atlántico estés. 

Teñidero del río Celeste
          Podrás ver como se forma el río celeste (la confluencia de las dos corrientes de agua se ven perfectamente), el lago celeste, los borbollones (con un olor a azufre muy fuerte) y la catarata celeste. Todo muy bonito. El agua celeste se forma por una reacción química en la cabecera del rio; yo había leído que si llueve, la reacción química no se produce (o no con tanta rapidez) y el río pierde su color celeste, pero después de la lluvia que cayó el día que lo visitamos, el rio seguía siendo celeste (posiblemente con tiempo seco el color pueda ser más intenso, pero en cualquier caso la visita es imprescindible).

Catarata del río Celeste
          El punto negativo es que no se permite el baño en ninguna de las zonas del recorrido, contrariamente a lo que yo había leído en algunos blogs. El precio, el estándar: 10$.
          Monteverde: Curiosamente, en mitad del bosque nuboso, ¡nos hizo sol! Aquí hicimos el canopy (tirolinas) y los puentes colgantes por el bosque nuboso. Hay muchas empresas que se dedican a ello y los precios son muy similares. Nosotros lo hicimos con Selvatura, porque eran los únicos que lo ofrecen dentro del parque nacional y nos lo recomendaron. La experiencia fue muy positiva.

Superman en Monteverde
          Los guías del canopy eran muy majetes y la verdad es que lo pasas muy bien, dejándote caer por las tirolinas en medio de un bosque frondoso que quita la respiración. Tienes tirolinas de 750m, 680m, varias de unos 300-350m. y el resto más cortitas, hasta llegar a las 18 cuerdas que componen el recorrido. Como opción puedes pagar un extra (a ver si adivinas de cuánto…¡10$!) para hacer la última tirolina, de 1km de longitud, tumbado en lugar de sentado, que llaman superman. Lo recomiendo al 100% porque las vistas son indescriptibles. Los puentes colgantes los haces ya sin guía. 
Puentes colgantes en Monteverde
         Es un paseo relajado, por las copas de los árboles, un buen momento para respirar profundo y observar la naturaleza. También hay observatorios de reptiles, de mariposas, marchas nocturnas…todo tipo de actividades para contemplar la exuberante naturaleza y fauna de la zona. Es una zona elevada, así que por la tarde te hará falta una chaqueta porque bajan bastante las temperaturas. 
Cría de perezoso en Santa Elena
          Nos alojamos en el Hostel lodge, al que se accede por medio de un pequeño puente colgante. Lo peor es que la separación entre las habitaciones es de papel y se escucha todo. Es un hotel económico y no ofrece muchas comodidades. Al final, por el cambio de planes, tuvimos que pasar más noches de las previstas en él y se hizo un poco pesado. En la zona se encuentra el restaurante tree house, elegido como uno de los 10 restaurantes más extraños del mundo, y que merece una visita para comer, porque no es excesivamente caro (comer es lo único barato en Costa Rica) y el sitio es realmente único y original.
          Volcán Poás: al final de nuestro recorrido, cambiamos el plan inicial que era ir a Manuel Antonio, por el Poás. Manuel Antonio se encuentra lejos de Monteverde, y visto el tiempo que llevan los desplazamientos por carretera allí, preferimos quedarnos en un sitio más cercano para pasar el último día antes de regresar al aeropuerto sin prisas, para evitar los atascos que se forman en las inmediaciones del mismo. El volcán Poás (10$) es el segundo más alto de Costa Rica, con cerca de 2600m de altura, y se puede llegar en coche hasta la cima. Después de un pequeño paseo de 10 minutos se llega al mirador donde se puede observar el cráter (el segundo más grande del mundo) y su laguna con las nubes de gases saliendo, ya que el volcán está activo. Por lo que decía el guía, por la altitud debe estar casi siempre nublado y es bastante difícil verlo despejado, pero nosotros lo vimos (aquí Murphy debía estar ocupado con alguien y se olvidó de nosotros, afortunadamente). 
Volcán Poás
         Cerca del cráter principal hay otro cráter, extinto, ocupado por otra laguna. A la bajada del volcán, tal y como anuncian en muchos blogs, podrás degustar fresas, que en teoría se cultivan en las faldas del volcán. La realidad es mucho menos romántica, ya que paramos en un sitio que hay a unos 5Km bajando del volcán y comprobamos por nosotros mismos que las fresas que venden allí como fresas cultivadas en el volcán en realidad vienen de Palos de la Frontera…otro engaño turístico desenmascarado. Podrás ver los invernaderos donde se cultivan las fresas bordeando la carretera, pero dudo que la producción que tengan sea suficiente para abastecer el turismo de la zona, así que optan por la solución de la importación. Con lo que al final me quedé con las ganas de probar fresas cultivadas en tierras volcánicas. 
          Nos quedaron demasiados sitios por visitar, pero es que Costa Rica ofrece tanto en un espacio tan reducido que bien merecerá más visitas en el futuro. Espero volver, pero antes… ¡tengo muchos otros destinos en mi lista de viajes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario