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Gaudí fue un genio. De eso no cabe duda. De los muchos trabajos que nos ha legado, quizá el más icónico sea la Sagrada Familia de Barcelona, obra maestra inacabada del genio Español. Recuerdo perfectamente la primera vez que la visité, de vacaciones con mis padres en la zona, siendo un niño, cuando solo había paredes, los bocetos del artista y alguna maqueta con lo que solo Gaudí era capaz de imaginar y plasmar en el mundo real, y la techumbre abierta dejaba ver el cielo; la obra maestra que solo existía en la cabeza del genio, un desafío a las leyes de la construcción y la ingeniería que toda una legión de ingenieros y arquitectos aún no han sabido entender décadas después de su muerte. Justo Gallego, natural de Mejorada del Campo, es otro genio, de otro tipo, pero un genio. Tal vez nunca reciba el reconocimiento que merece su obra, no tan espectacular ni llamativa como la de Gaudí, pero cuando uno conoce los detalles de ésta construcción, de aspecto tosco y sobrio, no queda más que rendirse a la evidencia. Tuve la oportunidad de visitar el lugar durante mi reciente estancia en Madrid (Febrero de 2022), y no quedé decepcionado en modo alguno con la visita.
Nacido en 1925 en Mejorada del Campo, Justo sufrió los horrores de la Guerra Civil española en primera persona. Consagró su vida a Dios, durante un tiempo como novicio en un monasterio trapense, y más tarde con el trabajo de toda su vida para cumplir su promesa de edificar un templo en honor a la Virgen del Pilar si se curaba de la tuberculosis que contrajo en 1961, antes de que pudiera hacer sus votos. Recuperado de la tuberculosis, y sin conocimientos en arquitectura, sin planos ni bocetos (al menos no en papel, tal vez también solo existieron en su cabeza), comenzó a construir su "Catedral" a base de materiales que se desechaban de las obras cercanas y de materiales reciclados al principio, y de donaciones cuando la construcción fue tomando forma y se hizo famosa por una conocida campaña publicitaria de comienzos del S. XXI.
Justo trabajó en su obra de lunes a sábado durante 60 años (en ocasiones ayudado por voluntarios de forma puntual, y durante los últimos años de forma mucho más activa por Ángel López, un vecino de la localidad), empleando más de 10 horas diarias en dar forma a una iglesia de dimensiones extraordinarias (recordemos que estamos hablando de una persona sin formación en la construcción): el área construida es de unos 8000 metros cuadrados, la nave principal tiene unas dimensiones de 50m x 20m y la cúpula central tiene un diámetro de 12 metros y se alza 40 metros sobre el suelo. El complejo incluye un claustro, con su jardín rodeado de arcadas, una cripta, varias capillas menores, una biblioteca y la sacristía, entre otros. Y todo ello, construido empleando materiales sobrantes de otras obras y sin la ayuda de grúas. Con todo esto, no cabe duda de que Justo fue un genio.
Justo murió el 28 de Noviembre de 2021 a los 96 años de edad, no pudiendo ver culminada la obra de su vida. La fundación Mensajeros de la Paz se ha hecho cargo de la propiedad, con el compromiso de terminar el sueño de Justo. En mi última visita a la ciudad condal, hace una década ya, quedé horrorizado al ver los "progresos" que se habían llevado a cabo en la Sagrada Familia. Espero que la historia no se repita y en ésta ocasión la idea de Justo quede plasmada en su "catedral", la Sagrada Familia de Mejorada del Campo. Todo un ejemplo de lo que el ser humano puede llegar a hacer con buenos propósitos (la historia nos ha demostrado que ejemplos de lo malo que el hombre puede llegar a ser sobran por desgracia). Justo, un visionario, un genio, un hombre de fe. DEP.
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