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domingo, 31 de diciembre de 2017

Adios a un buen 2017...a la espera de un mejor 2018


  Lo primero es lo primero…uno, dos, tres, cuatro, cinco ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..bien, ¡parece que estamos todos! Llegados a estas alturas del año, a algo más de cinco horas de recibir al 2018, es inevitable hacer balance, y lo más importante es contar con salud y con todos nuestros seres queridos y amigos. Desde este prisma, el año que ahora termina ha sido un buen año, sin altibajos emocionales, en el que he gozado de buena salud y con solo un par de “pérdidas” (personas a las que consideras amigos y que se alejan – o las alejas – de tu vida cuando compruebas que no eran realmente tales...au revoir!), así que el balance en este sentido es más que positivo. En cuanto a viajes se refiere, de las 53 semanas del año he estado fuera, viajando (bien por motivos personales o profesionales) 33 de ellas. Un año muy exigente en este sentido. 





      Este año, al no haber tenido la oportunidad de cruzar el atlántico, la dispersión geográfica ha sido menor que el anterior, y podría decir que ha sido el año de oriente (próximo y medio), visitando numerosos destinos en este área (Egipto, Israel, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Azerbaijan), sin olvidarme del lejano oriente, un destino habitual en los últimos años. Despido 2017 habiendo visitado un total de 23 países (algunos de ellos en varias ocasiones), con 6 nuevos sellos en mi pasaporte (Azerbaijan, Egipto, India, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Omán, una cifra inferior a la del año pasado – 10), viejos conocidos visitados regularmente (principalmente destinos europeos) y los tradicionales y anhelados destinos asiáticos (Malaysia, Tailandia e Indonesia en esta ocasión) 





     Con tal bagaje viajero, no es de extrañar que haya pasado cientos de horas en aeropuertos y a bordo de aviones (a principios de año me planteé contabilizar las horas que paso viajando a lo largo del año, por curiosidad, pero fue una idea fugaz que deseché de inmediato), horas que, con excepción de los vuelos de regreso de Egipto (uno en abril y otro en agosto) transcurrieron sin incidencias reseñables. Ya en destino, todos los viajes (con excepción del pequeño accidente sufrido en Tailandia) se desarrollaron según lo esperado, y sirvieron para engrosar la lista de recuerdos, imágenes y sensaciones que me acompañarán a lo largo del camino: la magia e indescriptible belleza de las auroras boreales en el norte de Europa, la fascinación que despiertan los paisajes islandeses, las enigmáticas construcciones del antiguo Egipto de los faraones, el magnetismo que emana de los templos budistas tailandeses, el asombro que se siente al situarse a los pies de los edificios más altos del mundo, las reflexiones que surgieron paseando por las calles de Bangalore…un torrente de emociones que espero tengan continuidad en 2018, un año que nace cargado de retos e incertidumbres, ilusiones y sueños por cumplir, anhelos y esperanzas, recuerdos por descubrir. Veremos lo que dan de sí las próximas 53 semanas…mientras lo descubrimos, os deseo un feliz año 2018, ¡mucha salud y felicidad! Si quieres, nos encontramos aquí el año que viene. ¡Feliz 2018!






miércoles, 27 de diciembre de 2017

Visitando el centro-oeste de Inglaterra: Liverpool, Manchester, Crosby, Chester y el distrito de los lagos


     La zona centro-oeste de Inglaterra fue el destino de nuestra última semana de las vacaciones otoñales de este año. Comenzamos nuestro viaje en Liverpool, localidad que fue una agradable sorpresa, ya que a los numerosos rincones interesantes de la ciudad se une un ambiente de pubs y clubs de música que sin duda le otorgan una personalidad única a la ciudad, orgullosa de sus vecinos los Beatles, pero dispuesta a demostrar que cuenta con motivos más que suficientes como para erigirse por sí misma en un destino turístico de primer nivel en la isla.  La zona del puerto, declarada Patrimonio de la Humanidad, es un recorrido por el pasado y el presente de la ciudad, recorrido que tiene en el mar el nexo de unión.



     En los alrededores de Liverpool, descubrimos la playa de Crosby, con sus enigmáticas figuras humanas desperdigadas y semienterradas poblando el arenal, y la localidad medieval de Chester, una de las plazas medievales en mejor estado de conservación de cuantas pueden verse en la isla.

     Ya en Manchester pudimos descubrir algunos de esos sitios curiosos que toda ciudad tiene, como las bibliotecas John Rylands y Chetham, disfrutamos de la noche de los fuegos (Bonfire Night) y nos maravillamos con los paisajes del distrito de los lagos, al norte de la ciudad. Un recorrido de lo más completo que dio mucho de sí.


     Si quieres saber qué puede ofrecer ésta region de Inglaterra, te invito a que visites la crónica completa en el menú de páginas de la derecha (versión web), o a través del siguiente enlace (para todos los dispositivos, en versión móvil):




miércoles, 13 de diciembre de 2017

Dubai, una semana en la capital de oriente medio


          El penúltimo destino vacacional del año 2017 nos ha llevado hasta Dubai, un destino un tanto atípico para unas vacaciones de una semana de duración. Sin duda éste ha sido el año de oriente medio: después de Egipto y Qatar, todas las opciones pasaban por visitar los Emiratos y su ciudad emblema, Dubai, un destino que se ajustaba a nuestros deseos de viaje (un sitio cálido y no muy lejos de Alemania), un destino a priori relajado, aunque al final, como de costumbre, la semana se pasó en un abrir y cerrar de ojos y el tiempo no nos cundió tanto como habíamos pensado en un principio. 


      Dubai es una ciudad que se puede "conocer" en un par de días (también hay gente que dice "conocer" ciudades como Londres, Nueva York o Berlín en un fin de semana...para gustos), que es lo que la gente hace habitualmente aprovechando una escala en el país de camino o de regreso a algún otro destino más lejano, pero que también permite unas vacaciones más largas sin que se llegue a tener la sensación de que se trate de un destino monótono en absoluto. Uno de los inconvenientes de pasar unas vacaciones largas en Dubai es el económico: si te dejas llevar, no hay cartera que no sea emiratí que aguante el desenfrenado ritmo de vida y los precios ridículamente altos que todo tiene en Dubai. Aunque también hay opciones para los europeos de a pie. 



     Con el Burj Khalifa y el Burj Al Arab como máximos exponentes de lo que significa la marca Dubai hoy en día, la ciudad que resultó de la unión de Deira y Bur Dubai  se presenta como una ciudad en continuo crecimiento, crisol de culturas y escaparate de todo lo mejor (y lo peor) que el dinero del petróleo puede comprar: la ciudad de los récords (todo parece estar hecho para batir un nuevo récord y lograr el récord de apariciones en el libro Guinness...la cuadratura del círculo) es referencia mundial a nivel arquitectónico, un auténtico laboratorio en el que los arquitectos pueden dar rienda suelta a su imaginación (si alguien lo imagina y se puede construir, se hará en Dubai) Pero hay mucho más: la ciudad antigua conserva el encanto de un pasado pesquero reciente, mientras que la zona de la marina ofrece la cara más nueva de la ciudad, alejada del bullicio de los numerosos centros comerciales, rascacielos y atestadas autopistas. Un destino interesante que merece la pena visitar al menos una vez con calma. Si quieres saber qué puede ofrecer Dubai, te invito a que visites la crónica completa en el menú de páginas de la derecha (versión web), o a través del siguiente enlace (para todos los dispositivos, en versión móvil):