Y como de segundas partes va el tema en el día de hoy, también hace casi un mes os mostraba mi último capricho, un trolley de aviación. Durante los fines de semana que he estado en casa he estado trabajando un poco para darle un lavado de cara. No soy un manitas, pero me gusta chapucear, y a base de chapucear voy aprendiendo poco a poco. El trolley no estaba en muy mal estado (para lo que te puedes encontrar por ahí en este tipo de artículos), pero aún así he tenido que echar unas cuantas horas para "maquillarlo":
- un pulido general,
- un par de chapas nuevas (en la base interior y la superior exterior, que estaban muy abolladas),
- un par de manos de pintura por dentro y fuera. Lo de la pintura ha tenido mucha historia...seguro que ya lo sabéis, pero no se debe pintar con aerosol en interiores - y no lo digo sólo por el olor; lo peor es cuando se posa el polvillo del aerosol que queda en suspensión y te das cuenta que el color del suelo de las habitaciones adyacentes a la que has utilizado para pintar - que normalmente has protegido convenientemente, ha cambiado de color...quién hubiera pensado que el polvillo éste se mete por las rendijas por debajo de las puertas... Y cuando pintas en el sótano, los vecinos se quejan (no se muy bien de qué, porque mi nivel de alemán no da para tanto, pero el tono y los gestos no dejaron lugar para las dudas...). Total, que no sé dónde pintaré la próxima vez que necesite hacerlo.
- Unos adhesivos para darle un toque mas personal.
- Una maqueta del A380 (toque de la casa :-))
Todavía me quedan unos pequeños retoques en el exterior para dejarlo a mi gusto; y el interior aún no está terminado (tengo pensado poner unas baldas de cristal y unas luces...pero para más adelante :-)), pero al menos ya se puede "presentar en sociedad". Espero que os guste!
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