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La última etapa de nuestras vacaciones del otoño de la pandemia (¡cómo olvidarlo!) nos llevó hasta Bad Ischl, pequeña localidad de la región de Alta Austria, un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Bad Ischl fue nuestra base de operaciones durante los días que pasamos allí para descubrir la zona; el tiempo, por fortuna (¡ya iba siendo hora!) mejoró notablemente, y finalmente pudimos disfrutar de unos bonitos días de vacaciones disfrutando del sol y de unos paisajes de ensueño. Visitamos la pintoresca y turística localidad de Hallstatt (posiblemente una de las localidades más fotografiadas de Austria - y motivos no le faltan), situada al borde de un lago y rodeada de montañas, un lugar que yo visité en varias ocasiones porque me encantó; hicimos varias rutas de senderismo por la zona, casi todas ellas con el mismo común denominador: lagos cristalinos enclavados en paisajes montañosos espectaculares, un placer para la vista. Y yo me aventuré a descubrir los tres picos más elevados de Bad Ischl en una excursión muy exigente (principalmente por la cantidad de nieve acumulada y la falta de equipo adecuado para esas condiciones) pero enormemente gratificante y de la que disfruté muchísimo: hermosos paisajes, buen tiempo, tranquilidad, una buena dosis de aventura y nieve. ¡No se puede pedir más!.
¡Disfruta del viaje y hasta pronto!
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