Tenerife, un destino de primera para amantes de la montaña.

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         Viajamos en el tiempo hasta diciembre del año 2020, el último mes de un año complicado. El punto final a un año extremadamente poco viajero lo puso la escapada de una semana a Tenerife, una semana que me vino estupendamente bien. Como ya me sucedió en septiembre, pasadas las vacaciones de otoño sentí que necesitaba experimentar de nuevo la sensación de volar, de viajar de verdad. Y en diciembre había muy pocos destinos accesibles a éste lado del atlántico para disfrutar de buen tiempo y de la posibilidad de viajar sin cuarentenas y de evitarlas al regresar a Alemania, y de entre ese reducidísimo grupo de destinos (básicamente las islas Canarias) me decanté por viajar a Tenerife por un motivo únicamente: vuelo directo desde Colonia. El destino, como sucediera con Nápoles, era lo de menos, lo importante era escapar una vez más de la rutina, demasiado monótona en 2020, y cambiar de aires. Así que aprovechando la posibilidad de poder teletrabajar a tiempo parcial desde allí y haciendo uso de los últimos días de vacaciones que me quedaban por gastar, me puse rumbo a las islas afortunadas...¡vaya si lo son!. 

     Una crónica de un viaje a una isla en la que verás pocas playas (de hecho solo un par de ellas, que visité de forma puramente testimonial), algo de costa (siempre llamativa en terrenos de origen volcánico) y mucha, mucha montaña. Sí, has leído bien. Mi viaje a Tenerife fue un tributo a las largas rutas de media y alta montaña por senderos escarpados, a las puestas de sol mágicas sobre mantos de nubes y a los paisajes volcánicos. El interior de la isla, ocupado por el Parque Nacional del Teide, asombra con paisajes que más bien parecen sacados de Arizona o Nevada en Estados Unidos: terrenos áridos (pero bellos, con mucho encanto), largas carreteras que conducen a formaciones montañosas que parecen nacer de la nada e infinidad de caminos en los que perderse explorando la zona en casi total soledad; como ya he comentado, uno de los pocos efectos positivos de la pandemia - el único - desde mi punto de vista ha sido la reducción del turismo de masas: la sensación de estar en el punto más alto de España, en un día soleado y con buena temperatura considerando la altitud y las fechas de la visita, en completa soledad (al menos por unos minutos), no tiene precio. 

     Un viaje del que regresé con energías renovadas (pese a las pequeñas palizas que me pegué caminando la mayoría de los días) para afrontar la recta final del aciago 2020 y mirar al 2021 con algo más de optimismo, optimismo que se va diluyendo según van pasando las semanas de éste 2021...ésta crónica la he escrito y preparado, en su totalidad (texto, imágenes y publicación - con las dificulatades que trabajar en google desde China implica), durante la primera semana de mi estancia de 14 días de cuarentena en Shanghái, a donde he viajado por motivos profesionales. Esperemos que la tendencia cambie pronto y las restricciones a los viajes, infundadas en muchos casos, se relajen y se tornen en medidas más racionales sin detrimento de la seguridad y la salud de los viajeros.

     Si quieres saber todo lo que dio de sí mi atípico viaje a un característico destino de sol y playa y conocer la otra cara de Tenerife, te invito a que accedas a la crónica completa del viaje a través del menú de páginas de la derecha (versión web), pinchando en el enlace AQUI o a través del siguiente enlace:

 

Tenerife, un destino de primera para amantes de la montaña.

      ¡Disfruta del viaje y, ya sabes, nos vemos pronto! (que cuando salga de la cuarentena tengo intención de visitar Shanghái, y llevaré mi visita hasta ti).

Región de Alta Austria - vacaciones de Otoño 2020 - Parte III (final).

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      La última etapa de nuestras vacaciones del otoño de la pandemia (¡cómo olvidarlo!) nos llevó hasta Bad Ischl, pequeña localidad de la región de Alta Austria, un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Bad Ischl fue nuestra base de operaciones durante los días que pasamos allí para descubrir la zona; el tiempo, por fortuna (¡ya iba siendo hora!) mejoró notablemente, y finalmente pudimos disfrutar de unos bonitos días de vacaciones disfrutando del sol y de unos paisajes de ensueño. Visitamos la pintoresca y turística localidad de Hallstatt (posiblemente una de las localidades más fotografiadas de Austria - y motivos no le faltan), situada al borde de un lago y rodeada de montañas, un lugar que yo visité en varias ocasiones porque me encantó; hicimos varias rutas de senderismo por la zona, casi todas ellas con el mismo común denominador: lagos cristalinos enclavados en paisajes montañosos espectaculares, un placer para la vista. Y yo me aventuré a descubrir los tres picos más elevados de Bad Ischl en una excursión muy exigente (principalmente por la cantidad de nieve acumulada y la falta de equipo adecuado para esas condiciones) pero enormemente gratificante y de la que disfruté muchísimo: hermosos paisajes, buen tiempo, tranquilidad, una buena dosis de aventura y nieve. ¡No se puede pedir más!.

      ¡Pero hubo mucho más! Una visita a la cueva de hielo más grande del mundo, paseos en bicicleta bordeando lagos (la primera vez para Cookie), y mucha naturaleza y paisajes de postal. Si quieres ver todas las fotos y conocer más ésta bonita región de Austria, te invito a que accedas a la crónica completa del viaje a través del enlace a la derecha de la pantalla (versión web), pinchando AQUÍ o en el siguiente enlace:

Región de Alta Austria

  ¡Disfruta del viaje y hasta pronto!

Salzburgo - vacaciones de Otoño 2020, parte II.

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      Corría el mes de Octubre del año 2020 y la pandemia nos dio una mini-tregua que Cookie, M y yo aprovechamos para escapar unos días con motivo de las vacaciones otoñales. De la primera parte del viaje que discurrió por territorio alemán ya di buena cuenta (puedes leer la crónica de la parte Alemana del viaje aquí, Región de Baviera), y ahora traigo hasta ti la segunda parte, la visita a Salzburgo (en la tercera y última parte te llevaré hasta la región de Alta Austria, el punto final de nuestras vacaciones). Salzburgo es conocida, entre muchas cosas, por ser la ciudad que vio nacer y crecer al genial Mozart, una ciudad que ya había tenido la fortuna de visitar años atrás y de la que guardaba muy buen recuerdo. La parte antigua de la ciudad es un museo al aire libre, y lo que recordaba de mi anterior visita era que disfruté muchísimo paseando por sus calles. En esta ocasión el tiempo no nos dio tregua y durante prácticamente toda nuestra estancia en la ciudad la lluvia nos acompañó en nuestro recorrido, una compañera de viaje nunca deseada pero que se empeñó en acompañarnos durante varios días, para nuestra desgracia. Sin embargo, al mal tiempo buena cara, y tal y como hice en Rothenburg ob der Tauber, me lancé a descubrir la ciudad bajo la incesante lluvia, de día y de noche; una visita breve, pero el tiempo tampoco estaba para extender mucho más la duración de la experiencia.

       Si quieres ver todas las fotos y hacer un pequeño recorrido virtual por ésta monumental localidad austriaca, te invito a que accedas a la crónica completa del viaje a través del enlace a la derecha de la pantalla (versión web), pinchando AQUÍ o en el siguiente enlace:

Una visita en imágenes por Salzburgo

      ¡Disfruta del viaje y hasta pronto!