Nuestro viaje comenzó y concluyó en La Habana. La Habana vieja es una joya en la que el gobierno cubano está poniendo mucho esfuerzo, sabedores de que el turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país. La Habana vieja está llena de sitios con historia y encanto que esperan ser descubiertos: el malecón, hervidero de gente en las noches habaneras, donde los locales se congregan para discutir, hablar y pescar; la catedral y la plaza que preside, con bellísimos edificios coloniales; el museo de la revolución; la plaza de Armas, el Capitolio, la Plaza de la Revolución o el parque histórico militar de El Morro al otro lado de la bahía. Pero La Habana no solo atrae por sus edificios, también por su gente y el ambiente que se respira en sus calles, ambiente y polución producida por los motores de los históricos coches americanos y rusos que circulan por sus calles, un museo del automóvil en la calle. Un viaje a mediados del S.XX, donde parece que Cuba sigue anclada en muchos aspectos de la vida cotidiana.
De La Habana viajamos a Viñales, región tabaquera por excelencia de la isla y cuyo paisaje, caracterizado por los mogotes de la zona, me cautivó, casi tanto como su gente. Una pequeña localidad, muy turística, pero alejada del ajetreo de La Habana. Los alrededores de Viñales fueron la gran sorpresa positiva del viaje, un paisaje rural caracterizado por los arrozales, las plantaciones de tabaco y sus característicos secaderos y los cultivos de café. Tanto nos gustó Viñales que echamos de menos un día más en la zona para continuar explorando el paisaje y disfrutando del lugar.
Cienfuegos fue nuestra siguiente parada, en la zona centro sur de la isla, una pequeña localidad costera que ofrece más bien poco. Llegando desde Viñales, Cienfuegos poco tiene que ofrecer como ciudad, aunque se pueden hacer excursiones de un día a distintos puntos de interés en la zona, como El Nicho, un sendero que discurre paralelo a un río y que ofrece distintos saltos de agua y lagunas en un entorno espectacular.
Cercana a Cienfuegos se encuentra Trinidad, bella localidad Patrimonio de la Humanidad y cuna del comercio de la caña de azúcar y las plantaciones esclavistas que en su día le proporcionaron riqueza y el estatus que aun hoy conserva. El centro de la localidad es bullicioso, animado y colorido, y por la noche la localidad se transforma en una gran sala de baile al aire libre, una fiesta musical en cada esquina, en cada local, donde los ritmos caribeños inundan el ambiente y contagian el estilo de vida cubano.
Y para finalizar, Varadero, destino turístico por excelencia de la zona, pese a que solo ofrezca playa - larguísima y de fina arena dorada...pero una playa al fin y al cabo. Una especie de burbuja de lujo alejada de la realidad de la isla y destino único en Cuba para muchos turistas. Unos días de descanso para finalizar el viaje por territorio cubano. Muchos sitios quedaron pendientes (Cuba es muy larga y las comunicaciones hacen que sea difícil desplazarse de un lugar a otro), a la espera de una futura visita a la isla.
Si quieres conocer más detalles del viaje a Cuba y consejos que te puedan ayudar a organizar tu viaje en base a nuestra experiencia, te invito a que leas la crónica completa del viaje, a la que puedes acceder a través del enlace situado a la derecha de la página principal, o a través del siguiente enlace directo:
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