Finalizada nuestra visita a la costa Este de Estados Unidos en Semana Santa (anda que no ha llovido desde entonces...), continuamos nuestra ruta para hacer una breve visita a Canadá: Toronto y Niágara.
Toronto es una ciudad que rezuma aroma a villa, con contrastes imposibles y que resultó ser una agradable sorpresa en nuestro viaje. En una ciudad pequeña, donde todo es accesible andando. Llama la atención que la mayor parte de sus habitantes viva en viviendas unifamiliares, a tiro de piedra del centro financiero, donde se abren sitio los gigantescos edificios acristalados y la impresionante CN tower, el edificio más alto del hemisferio occidental, ¡ahí es nada! Una ciudad amable y cosmopolita, con una marcada identidad, que camina decidida hacia el futuro; una ciudad que no tiene mar, ni falta que le hace, porque goza de las virtudes de uno de los grandes lagos canadienses, cuyas islas situadas frente al impresionante skyline de la ciudad suponen un refugio para los habitantes (y visitantes) de la ciudad, al margen del bullicio de la ciudad (que no es tal, porque Toronto es una ciudad muy tranquila, donde las prisas no existen)
Y qué decir de las Cataratas del Niágara...conocidas a nivel mundial, su fama se debe más a una buena campaña de publicidad (y a que Superman estuvo allí) que a su espectacularidad. El destino, que entró en el plan de viaje por un capricho personal mío, me decepcionó un poco principalmente por la falta de actividades durante nuestra visita (Semana Santa es temporada baja en Canadá, y los famosos barcos turísticos de las cataratas no funcionan, lo que restó muchos puntos a la visita), y también porque las cataratas no son ni las más espectaculares del mundo, ni las más grandes, ni las más caudalosas, ¡pero posiblemente sean las más famosas! Poco tiene que envidiar la cascada de Godafoss en Islandia, mucho menos conocida. Con todo, la visita (breve, tan sólo pasamos una noche allí) fue muy gratificante y pudimos disfrutar de las cataratas en toda su magnitud.
Un viaje realizado hace ya 5 meses y que por fin ve la luz...puedes acceder a la crónica completa a través del enlace situado a la derecha, o a través del siguiente vínculo:
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