Translate

martes, 22 de abril de 2014

Sobre la memoria y el olvido

        Quisiera poder olvidar. La experiencia me ha demostrado que no es cierto que el tiempo lo cure todo. Es curioso descubrir cómo funciona la memoria selectiva, ésa que no controlamos: al final sólo actúa sobre esos recuerdos secundarios, aquellos que no han marcado ni para bien ni para mal nuestra vida. Un estudio realizado por la Universidad Sueca de Lund (no me preguntéis dónde está ni su prestigio científico, pero lo cierto es que el estudio ha sido publicado por una prestigiosa revista de investigación), ha demostrado con la ayuda de un electroencefalograma que hay un lugar exacto en el cerebro donde podemos borrar un recuerdo voluntariamente. Ante tal estudio y su conclusión, sólo me queda hacer una petición a los Suecos: ¿podrían publicar un 'mapa' para saber dónde se encuentra dicho lugar? Quisiera depositar allí un par de fechas y los recuerdos asociados con los acontecimientos relacionados: 18 de mayo de 2005 y 20 de noviembre de 2012. 

lunes, 14 de abril de 2014

Una reflexión rápida

        Entre las numerosas noticias del día (el cansino Sr. Mas y su referéndum imposible, el incendio que arrasa el edén chileno, el jolgorio en la asignación de viviendas públicas en Andalucía tras el desalojo de una comunidad ocupa, un salvaje atentado en Nigeria perpetrado por extremistas, la dimisión de Domenicali - sorprendente tema de portada en muchos de los diarios online - españoles, ¿dónde si no?),  uno me llama la atención, no por novedoso desgraciadamente, si no por todo lo contrario: 

'Activistas prorrusos avanzan en el este de Ucrania y obvian el ultimátum de Kiev.
El presidente interino ucranio firma un decreto para "preservar la integridad territorial de Ucrania" y propone a la ONU una "misión antiterrorista conjunta" en el este del país'.

        No es la primera vez que se propone iniciar una nueva guerra para terminar con otra existente; los ejemplos del pasado son numerosos y el precio siempre ha sido excesivamente alto. 

        Mientras tanto, el Sr. Putin dice estar consternado por la situación ucraniana y la escalada de violencia en la zona. Declaraciones que al que suscribe le resultan difíciles de creer, máxime cuando otra noticia del día reza que 'Rusia exporta un tercio del total de armas adquiridas en el mundo'. Al otro lado del océano, los 'salvadores' del mundo libre exportan otro tanto, sólo dos puntos por debajo de los rusos en tan económicamente jugosa estadística. Saquen sus propias conclusiones. 

       Una vez más, las ideas prevalecen sobre las personas. Me niego a aceptar que seamos tan ingenuos como para reconocer que en miles de años hayamos aprendido tan poco de los errores cometidos en el pasado...¿o es que tal vez no interesa que aprendamos?

domingo, 6 de abril de 2014

Sobre las colecciones y la cerveza

         No me gusta el vino. A pesar de ser castellano y de haber nacido en una tierra de caldos exquisitos, nunca me ha gustado el vino (tampoco le he dado muchas oportunidades). Siempre me ha atraído más la cerveza, como bebida y como artículo de culto. Desde hace muchos años colecciono jarras de cerveza de los lugares que visito, artículos decorativos que adornan unas cuantas vitrinas de mi comedor. Así empezó todo. Cuando viajo a un sitio nuevo me gusta llevarme algo que pueda mirar y recordar lo vivido en ese lugar. Con el tiempo, la colección se fue extendiendo a copas y jarras de cervezas (de distintas marcas). Como afición es bonita, pero tiene un inconveniente claro: no tengo sitio en mi piso para poner toda la colección que he reunido a lo largo de muchos años y en muchos lugares, sobre todo fuera de Europa, la cerveza no goza de la popularidad de la que goza en el viejo continente y no resulta fácil encontrar artículos de recuerdo relacionados con ella. Así que comencé a coleccionar otras cosas, como cristales tallados o con figuras grabadas en su interior. 

          Mi afición por el coleccionismo y la cerveza me llevó brevemente a coleccionar botellas de cerveza, pero la idea duró poco tiempo: lo que tardé en llenar un par de cajas y tirarlas por falta de espacio. Como último recurso, decidí coleccionar las etiquetas y las chapas de las botellas ¡Eureka! esto no ocupa espacio.

        Pero tampoco tenía muy claro que hacer con las etiquetas (como con tantas otras cosas guardadas de los viajes, como billetes, entradas a museos y lugares de interés, conciertos, etc). Hasta que hace unos años, visitando la que por entonces era la nueva casa de mi amiga Bea, le copié la idea: poner en un cuadro todos esos recuerdos y crear una especia de collage. Desde entonces todos mis recuerdos de los viajes están a la vista; lo mismo sucede con mis etiquetas y chapas de cervezas. de momento, como anticipo, el primer collage que hice con las etiquetas.