No se me va a olvidar nunca: SARS-CoV-2. El virus que cambió nuestras vidas en 2020. Nada hacía presagiar cuando regresé de Shanghai el 22 de Enero que tan solo unos días después el mundo se enfrentaría a la peor pandemia sanitaria de nuestra historia reciente. En unas semanas el virus se extendió por el planeta y una nueva era comenzó. Unos meses que lo han cambiado todo, a peor, a muchísimo peor (y lo peor me temo aún está por venir). El virus ha cambiado el modo de vida de todos nosotros, pero para una persona que ha hecho de viajar su modo de vida, el impacto ha sido mucho mayor. En los tres meses transcurridos desde que hice mi último viaje (a España, el fin de semana en el que se decretó el estado de alarma) he dejado de viajar a Islandia, Japón, China, Estados Unidos, Malaysia, Taiwan, Turquía, Irlanda...difícil acostumbrarse a esta nueva situación de ausencia de viajes, que lamentablemente me temo ha venido para quedarse (la excusa perfecta para muchas empresas para ahorrar dinero...). Un confinamiento obligado que no he llevado muy bien, y es que ni M ni el excepcional tiempo que hemos tenido en la ciudad del Rhin durante estos meses han sido suficientes para paliar la frustración creada por la ausencia total de viajes. Un cambio demasiado profundo en mi modo de vida al que costará acostumbrarse.
Pero con la llegada de Junio y la relajación de las medidas de confinamiento (que afortunadamente nunca fueron tales en Colonia), llegó el momento de salir de casa, de volver a dormir en un hotel (o parecido), de experimentar de nuevo la indescriptible sensación de viajar y de cambiar la rutina diaria de casa a la oficina y vuelta. Una semana de vacaciones para la que ya teníamos planes desde tiempo atrás, pero que tuvimos que cambiar sobre la marcha. Con la obligación de quedarse en territorio Alemán, nos decantamos por visitar la región del Allgäu, al Sur de Alemania, los llamados Alpes Alemanes. Una región de media montaña, con innumerables atractivos para el visitante, con la posibilidad de combinar el turismo de naturaleza con alguna visita a alguna localidad histórica o al renombrado castillo de Neuschwanstein, el edificio más fotografiado de Alemania, el castillo en el que según dicen se inspiró Disney para su famoso castillo-símbolo.
Si quieres conocer todos los detalles de nuestro primer viaje de la nueva era que nos ha tocado vivir, donde visitamos Füssen, Bad Hindelang, Oberjoch y Unterjoch, te invito a que accedas a la crónica completa del viaje a través del menú de páginas de la derecha (si accedes mediante un Pc), pinchando AQUÍ o a través del siguiente enlace, como de costumbre:
