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sábado, 16 de junio de 2018

Singapur, isla Sentosa y Palau Ubin


      Singapur fue el punto de entrada, intermedio y final de mi viaje de cuatro semanas por Asia en la primavera del 2018, una vieja conocida a la que siempre es un placer regresar (como a casi cada lugar en aquella región del planeta) Y es que no puedo negar que soy un enamorado de Asia...y eso que Singapur tiene poco de aquello que, desde mi perspectiva, caracteriza Asia (¡pero algo queda!) Singapur es una ciudad limpia, ordenada, muy nueva...cuando visites algunos de sus barrios tan solo el sofocante calor y la humedad te recordarán en qué parte del planeta te encuentras. Pero ofrece una mezcla única de ambientes, aunando su pasado colonial con la arquitectura más moderna, sin dar la espalda a las numerosas "minorías" culturales que dan vida a la isla (árabes, chinos, indios, etc.), y todo en perfecta armonía, sin estridencias. 



      No faltaron en el viaje las visitas a los tradicionales puntos de interés de la ciudad, con la zona de la Marina como referente de la nueva Singapur, además de los distintos barrios étnicos (little india, chinatown, arab quarter) y muchos más lugares que sólo Singapur puede ofrecer, una ciudad en la que conviven templos hindús, mezquitas árabes, iglesias y catedrales de distintas ramas del cristianismo, templos budistas...la riqueza cultural de la ciudad es innegable, tanto como su belleza natural y arquitectónica. 




     Pero en esta ocasión salí de los límites de la ciudad para conocer algo más de la isla, y los destinos fueron de lo más opuesto: la isla Sentosa al sur, un complejo eminentemente turístico creado exclusivamente para el ocio de los turistas y visitantes, con parques temáticos, restaurantes, museos, hoteles...; y Palau Ubin, un remanso de tranquilidad al noreste de la isla principal, el último reducto de naturaleza salvaje de la región, una isla a la que solo se puede acceder por vía marítima y que se recorre a pie o en bicicleta, y que ofrece unos paisajes únicos y diferentes. Dos experiencias que complementan de forma perfecta la visita a la cosmopolita Singapur





     Si quieres conocer todos los detalles del viaje, te invito a que accedas a la crónica completa del viaje a través del menú situado a la derecha de la página principal (para PCs), o a través del siguiente enlace (para todo tipo de dispositivos). Y ya sabes...¡disfruta de la experiencia!





domingo, 3 de junio de 2018

Sur de Tailandia: Phuket y bahía de Phang Nga


      Todo viaje al sudeste asiático se convierte en una buena excusa para seguir explorando la zona y conocer nuevos rincones, y así, fiel a mi estilo de descubrir países poco a poco, viaje tras viaje, sin prisa pero sin pausa, después de haber visitado Bangkok y el norte del país (Chiang Rai y Chiang Mai), en esta ocasión le tocaba el turno al sur, más concretamente a la isla de Phuket. Tailandia es siempre una buena opción de viaje: naturaleza exuberante, estupenda comida, buenos precios (aunque en este sentido Phuket es bastante más caro que el resto del país, sobre todo en lo que al alojamiento se refiere), gente amable...todos los ingredientes para unas buenas vacaciones. 





      Después de pasar unos días en la frenética Kuala LumpurPhuket se presentaba como un buen destino para pasar unos días en un entorno más tranquilo...¡nada más lejos de la realidad! Phuket no es sólo un destino de sol y playa (puede serlo, claro, si se decide dar la espalda a los muchos atractivos que tiene la isla). En este sentido, el destino de sol y playa por excelencia de Tailandia fue una "pequeña" decepción: el sol no brilló tanto como nos hubiera gustado y las playas distan mucho de la idílica imagen de postal que muchos (yo entre ellos) teníamos en la cabeza, esa postal de playas cristalinas de aguas turquesas - al menos las playas que conocimos en la costa oeste de la isla, siendo bonitas, distan bastante de esa imagen de postal. 



       Pero el destino no nos decepcionó en absoluto: sin una agenda de viaje concreta y sin prácticamente haber planificado la visita, nos lanzamos a descubrir la isla en moto, desde mi punto de vista la mejor forma posible (pese al caótico tráfico), y descubrimos preciosos paisajes, templos que invitaban a la reflexión, gigantes representaciones de Buda, estupendos restaurantes locales, mágicas puestas de sol, caprichosas formaciones rocosas en la bahía de Phang Nga...si quieres conocer los detalles de lo que dio de sí nuestra semana en Phuket, te invito a que accedas a la crónica completa del viaje a través del menú de páginas situado a la derecha (para PCs) o a través del siguiente enlace (para todos los dispositivos):