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martes, 8 de mayo de 2018

Un nuevo viaje a Kuala Lumpur: siempre algo nuevo por descubrir


      Ya casi es una tradición pasar la Semana Santa lejos de casa, y este año no iba a ser una excepción. Este año nos lanzamos al sudeste asiático, una región que personalmente no me canso de visitar, y una vez allí qué mejor que empezar el recorrido en Kuala Lumpur, por muchos motivos una ciudad especial para mí y mi puerta de entrada en Asia. Una nueva visita que, lejos de resultar monótona por conocida, sirvió para constatar el frenético ritmo de crecimiento y cambio que tiene la ciudad; hace algo menos de un año de mi última visita a la ciudad y parece increíble lo que pueden llegar a cambiar ciertas zonas de la ciudad en tan "poco" tiempo. 


     La visita sirvió para redescubrir en compañía de M esta particular ciudad, una ciudad que, por desgracia, poco a poco va perdiendo su carácter asiático. Y es que cada vez es más complicado encontrar aquellos elementos diferenciadores que me marcaron en mi primera visita. Pese a todo, sigue conservando su encanto y una personalidad muy marcada que la hacen única, una visita, desde mi punto de vista, imprescindible si se visita la región. A los ya conocidos lugares de interés del centro de la ciudad, se unieron en ésta ocasión un par de visitas adicionales, mezcla de ocio y cultura. Y es que si algo distingue a Kuala Lumpur, es que es una ciudad que por muchas veces que la hayas visitado, siempre ofrece algo nuevo, muestra de su cambiante personalidad. 

    Si quieres conocer los detalles de esta nueva visita a Kuala Lumpur, te invito a que accedas a la crónica del viaje a través del menú de páginas situado a la derecha de la pantalla (para PCs), o a través del siguiente enlace (para todos los dispositivos):




      Y si te quedas con ganas de más, recuerda visitar estas otras páginas sobre Kuala Lumpur:


martes, 1 de mayo de 2018

Saariselka, el lugar donde algunos sueños se hacen realidad



      Este año no tenía intención de viajar a Laponia, en busca de mis adoradas luces del norte, pero un articulo en una revista de viajes digital sembró la semilla de un nuevo viaje que a la postre se convirtió en la mejor experiencia hasta la fecha en cuanto a auroras se refiere. Son muchas las condiciones que se tienen que dar para poder disfrutar del espectáculo de las auroras boreales, y los días de mi viaje, afortunadamente se dieron. Un maravilloso espectáculo difícil de describir (imposible con palabras, complicado con imágenes - más si considero que en este viaje la calidad de las imágenes no me acompañó...¿tiempo de comprar una buena cámara de fotos?), ya que hablo de sensaciones, de emociones. ¿Cómo plasmar el escalofrío que recorre el cuerpo como un calambre cuando te encuentras frente a una de éstas maravillas iluminando la noche? Tienes que vivirlo, sentirlo. Pero si quieres tener una idea de lo que puedes experimentar en un viaje a la región mas septentrional del viejo continente, te invito a que lo descubras en la crónica completa de mi viaje, uno más a la región de Laponia (¡y espero que no sea el ultimo!), a través del siguiente enlace (para todos los dispositivos), o en el menú de paginas situado a la derecha de la pantalla (para Pc)