Translate

viernes, 7 de octubre de 2016

Saigon (Ciudad de Ho Chi Minh), un destino de segundo orden, ¡pero en Asia!

       Como a comienzos de cada otoño desde hace unos años, tengo la inmensa fortuna y la oportunidad de viajar a Indonesia por motivos laborales, ocasión que suelo emplear para extender el viaje unos días y conocer alguna zona de este enorme, fascinante y desconocido país. Esta vez, principalmente por falta de tiempo para organizar una visita a alguna de las regiones desconocidas de Indonesia, y también por pereza y por la necesidad de darme un respiro, por qué no admitirlo, después de unas semanas muy activas desde la vuelta de las vacaciones de verano (en seis semanas visité Israel, Jordania, Suiza, Kenia y Lindenberg en el sur de Alemania, al margen de alguna escapada de fin de semana a Holanda y Koblenz), decidí tomarme el viaje como una oportunidad para conocer algún destino en el sudeste asiático que no me obligara a cambiar de hotel y a moverme en autobús, tren o avión cada par de días. Así las cosas y por distintos motivos, acabé pasando unos días en la ciudad de Ho Chi Minh, Saigon, en Vietnam


      Los cinco días de estancia planificada quedaron reducidos a cuatro días completos en la ciudad debido a los cambios en los vuelos de ida desde Jakarta operados por AirAsia, tiempo más que suficiente para conocer la ciudad de una forma relajada y en cierta profundidad. Por lo escuchado y leído, la belleza de Vietnam no reside en sus ciudades, y pocas cosas positivas escuché de Saigon antes de mi viaje (la mayor parte de la gente que visita la ciudad lo hace como punto de entrada o salida del país, y por lo tanto me atrevo a pensar que no le dedican más que unas horas o un día), pero en mi opinión toda ciudad tiene algo que mostrar y decidí darle una oportunidad, y la experiencia no me ha defraudado en absoluto. Sin ser un destino turístico de primer nivel, Saigon ofrece atractivos que esperan ser descubiertos, suficientes para ocupar unos días en la ciudad de una forma muy entretenida: el distrito 1 acoge la mayor parte de los puntos de interés, con hermosos edificios coloniales construidos por los franceses que se muestran en la actualidad como testigos de un tiempo pasado, como el Teatro Municipal, el ayuntamiento, la oficina central de correos o la catedral de Notre Dame, por poner solo unos ejemplos. Pero el progreso se abre paso entre estos edificios históricos, y Saigon mira al futuro decidida; prueba de ello es el edificio Bitexco, el segundo más alto del país, todo un icono de diseño y modernidad.



       La historia reciente de Saigon es una historia convulsa, de guerras tanto internas como externas, guerras que han marcado de forma indeleble el carácter de sus habitantes y que han dejado lugares tan interesantes como el Palacio de la Reunificación en la ciudad (testigo de la reunificación vietnamita después de una cruenta guerra interna), o los túneles de Cu Chi en los alrededores, vestigio de la larguísima guerra que los americanos libraron en estas tierras, una de las visitas mas interesantes (obligadas me atrevería a decir) que ofrece la ciudad. 


      Y como en toda ciudad asiática no hay que olvidarse de los innumerables templos que salpican la ciudad, así como de los típicos mercados en los que es posible encontrar de todo, auténticos catalizadores de la actividad comercial local. Y todo esto sin salir de la ciudad, que era uno de los objetivos del viaje. 


      Si quieres saber mas sobre la nueva ciudad de Ho Chi Minh te invito a que accedas a la crónica completa del viaje a través del acceso a la página situado a la derecha, o por medio del siguiente enlace:


      De Asia al caribe; con el tiempo justo para deshacer las maletas y volverlas a organizar, a principios de Octubre me embarcaré en un viaje a Cuba, donde pretendo visitar La Habana, Viñales, Cienfuegos, Trinidad y Varadero. Un viaje del que te mantendré informado a través de este canal, como de costumbre. Pero hasta entonces, ¡disfruta de la experiencia asiática!

lunes, 3 de octubre de 2016

Viaje al corazón de África: Kenia - Masai Mara

     Jambo Kenia, Hakuna Matata! (¡Hola Kenia, no hay problema!) Todo viaje es una aventura, pero si el viaje es al corazón del continente africano y el motivo es disfrutar de la mejor reserva de animales salvajes del mundo, la aventura es mayúscula. 

      El principal reclamo de Kenia es la reserva de Masai Mara, pero Kenia ofrece mucho más. Nairobi suele ser una ciudad de paso en todo viaje a Kenia, y es que no puede competir con los principales destinos turísticos del país (reservas naturales en el interior y Mombasa en la costa) La capital keniata ofrece un par de sitios interesantes por descubrir, pero el excesivo celo que ponen en cuanto a medidas de seguridad se refiere empañan un poco la imagen que el viajero se lleva de la ciudad. Nairobi es una ciudad en expansión, pero la sensación que transmite es la de ciudad por hacer. Por todo lo anterior, normalmente la gente que viaja a Kenia solo pasa allí el tiempo imprescindible antes del comienzo de la actividad que les llevó al corazón de África, que no es otra que visitar una o varias de las reservas naturales de que dispone el país. 


       La joya y orgullo keniata es Masai Mara, considerada la mejor reserva de animales salvajes del mundo, que debe su nombre a la tribu de los Masais que allí habita (una tribu interesante, sobre cuyas tradiciones y costumbres aprendí mucho durante el viaje, de primera mano) y al río Mara que riega la parte sur de la reserva. Sus 1500 Km2 encierran cientos de miles de animales, herbívoros principalmente, con toda la corte de depredadores que acompañan a los anteriores. La reserva es uno de los pocos lugares del mundo en los que se puede observar a los considerados cinco grandes: elefante africano, rinoceronte africano, búfalo africano, león y leopardo. Un tributo a la vida, y también a la muerte, el ciclo de la vida en toda su plenitud, con toda su belleza y su crueldad, la lucha por la supervivencia. Las imágenes que ofrece la reserva son indescriptibles; una foto difícilmente puede plasmar la grandeza de este lugar, y es que hablo de sensaciones, de emociones, de comportamientos, de instinto, de vida. 

Leopardo, precioso
Guepardo, el animal más rápido sobre la tierra
Visitamos un poblado tradicional Masai
    Más al Norte se ubica la reserva de Samburu, otro paraíso natural en el que se pueden observar muchas especies endémicas de la zona, como la jirafa reticulada o el antílope enano. Las dimensiones de la reserva son mucho menores y ello permite que se pueda recorrer más a fondo. El paisaje poco tiene que ver con el de sabana africana, y aquí los animales parecen querer viajar por libre y no se divisan las multitudinarias manadas que caracterizan Masai Mara. Una reserva alejada del canon de imágenes que todos tenemos en la mente sobre los documentales de la naturaleza pero que bien merece una visita. 


      Y no me olvido del lago Naivasha, una de las mayores reservas de hipopótamos y de aves del país, un autentico paraíso para los ornitólogos. La visita a Naivasha fue breve, pero suficiente para apreciar las bondades del lugar y poder recomendar a quien se adentre en un viaje de estas características pasar alguna noche mas en la zona; seguro que no lo lamenta. 

Atardecer sobre el lago Naivasha
       Un viaje, en definitiva, de esos de ensueño, de los que realmente marcan, con cientos de imágenes que seguro perdurarán en mi memoria por mucho tiempo: los juegos de las crías de elefantes y los baños de la manada, un hermoso león macho caminando y rugiendo al amanecer por la sabana - visto desde un globo aerostático a pocos metros sobre el suelo -, un rinoceronte caminando sobre las llanuras de Masai Mara, manadas de miles de ejemplares de ñus y cebras avanzando al unísono, los atardeceres sobre las solitarias acacias de la llanura africana o la lucha de un par de jirafas por sobrevivir al ataque de dos leonas, por poner sólo algunos de los innumerables recuerdos que afloran en mi mente. 




      Si quieres conocer los detalles del viaje al corazón de África te invito a que me acompañes en este fantástico viaje, con la ilusión y la esperanza de que con mi relato y las imágenes que lo acompañan te puedas hacer una idea aproximada de lo que Kenia ofrece. Puedes acceder a la crónica completa del viaje a través del menú de páginas situado a la derecha o por medio del siguiente enlace:




     Mantén los ojos bien abiertos porque nunca se sabe dónde pueden esconderse algunos de los animales más fascinantes del planeta. Disfruta del viaje, ¡Hakuna Matata!