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jueves, 22 de mayo de 2014

Un día por el Norte Palentino: la cascada de Mazobre

        De las posibilidades de ocio que ofrece Palencia y su provincia, sin lugar a dudas me quedo con el norte y su montaña. La montaña palentina, antesala de la majestuosidad paisajista que ofrecen los incomparables Picos de Europa, ofrece un buen puñado de actividades en un precioso marco natural. La ruta de los pantanos es una de las opciones si te decides a pasar un día fuera de casa. A poco más de 100 km al norte de la capital románica, el paisaje cambia radicalmente: la tierra de campos que domina el paisaje capitalino da paso a la vega, y ésta a los embalses y a la montaña. La excursión del fin de semana me llevó de nuevo a la cascada de Mazobre, una vieja conocida, ya que he realizado esta ruta en varias ocasiones (curiosamente acompañado siempre por gente distinta), y es que su situación y la belleza del entorno hacen que sea una opción a considerar en toda excursión al norte Palentino. 

          La entrada a la ruta está situada entre Cardaño de Arriba y Cardaño de Abajo; un par de kilómetros después de tomar el desvío de la carretera hay un aparcamiento en el margen izquierdo de la carretera. La ruta es muy sencilla (en ésta ocasión iba gente novel en el grupo, en cuanto a lo que a actividades al aire libre se refiere, y por eso escogimos esta ruta) y está bien señalizada. Son unos tres kilómetros de ascensión continua (el desnivel es de unos 300m en 3km, así que a alguno se le puede hacer un poco más dura de lo esperado), comenzando en torno a los 1300m de altitud. Antes de llegar a la mitad del recorrido hay un desvío a la izquierda que te lleva a un refugio de montaña en una ascensión de un kilómetro de longitud. 
          La silueta del Espigüete, con sus 2400 metros de altura, te acompañará durante todo el recorrido. La recompensa final es una cascada natural de unos 12 metros de altura, alimentada por el agua procedente del deshielo de las neveras cercanas y por los arroyos que recogen el agua de lluvia. La cascada tiene agua todo el año, pero la mejor época para visitarla es en primavera con el deshielo. Curiosamente, la poza de agua a la que vierte la cascada su flujo de agua no siempre es visible, ya que en ocasiones desaparece por la porosidad del terreno. Si te gustan las emociones fuertes te puedes incluso dar un baño en las gélidas aguas de la poza.

        Para reponer fuerzas después de la excursión, lo mejor es comer en alguno de los muchos restaurantes que se encuentran en los pueblos aledaños: excelente calidad, buen precio y por lo general buen servicio y trato familiar, ¿qué mas se puede pedir? Nosotros optamos por ir a Ruesga y..¡vaya si repusimos fuerzas!

        La próxima semana doy un pasito más y me voy a Chamonix...próxima parada: el ¡Mont Blanc!

domingo, 11 de mayo de 2014

OBK

Compartir no es dejar de sufrir

Hablar de derechos es soñar

Me escondo en lo que escribo y lo que escribo es soledad

En mis sueños sigues siendo la princesa de mi reino soledad

Buscar una puerta a la verdad abierta de par en par

Nunca en la vida pude imaginar que hubiera en el mundo tanta soledad

No sé yo si de algo sirvió comprender que no hay nada mejor que el poder de la ilusión

Si has dejado de soñar, si tu tiempo se paró, te pido que compartas soledad

No se quién soy ni adonde voy, sólo persigo libertad

La vida no espera

No me digas nunca más que es sencillo olvidar

Moriré pensando que nunca supe retener al ser que más he amado

Por más que intento alejar, el silencio me vuelve a llenar; sueños que quise borrar ahora son realidad

No hay dolor más inmenso que reconocer que tan cerca tuve yo el amor y no lo supe ver


viernes, 2 de mayo de 2014

Jardines de Keukenhof: el color de la primavera

              El pasado fin de semana me acerqué a los jardines de Keukenhof, muy cerca de Amsterdam.
 
        Había leído sobre ellos, pero nunca me había animado a visitarlos. Bastó una simple 'invitación' de una amiga (que finalmente no se animó a ir) para coger el coche y recorrer los cerca de 300Km que separan Colonia de Lisse, localidad en la que se encuentran los jardines, y aprovechando un día de sol de los que no abundan en éstas latitudes, disfrutar de uno de los espectáculos naturales mas fascinantes, conocidos y lucrativos de ésta región; fascinante porque en pocos sitios del mundo se pueden ver tal cantidad (la guía dice que son 7 millones de flores las que dan color al parque) y variedad (más de 1000 variedades de tulipanes) de flores en tan reducido espacio. Conocido, porque éste evento supone el mayor escaparate que tiene la industria holandesa del cultivo de flores para mostrar sus productos, ya que en el parque no sólo verás tulipanes, si no también otras especies como  narcisos, flores de azafrán, jacintos u orquídeas, por citar sólo algunas. Y lucrativo, porque el evento en cuestión, del que sólo se puede disfrutar durante apenas 6-8 semanas a lo largo del año, congrega a cientos de miles de personas en cada edición (a 15€ la entrada y 6€ el aparcamiento..echad cuentas!)
 
        Más allá de la belleza del entorno, que es incuestionable, el parque tambien ofrece datos interesantes sobre el cultivo de los tulipanes: en contra de la creencia general, los tulipanes no son originarios de ésta zona, pero sí es cierto que en ésta fértil área encontraron las mejores condiciones para su crecimiento, lo que unido a una incuestonable buena labor de marketing, que ha llegado hasta nuestros días, ha propiciado que tulipán y Holanda sean términos que siempre vayan asociados. En su época de mayor auge, allá por el SXVII, un bulbo de tulipán llegó a valer tanto como una casa al borde del canal en Amsterdam! Los que decidieron invertir en bulbos de tulipán no tardaron en arrepentirse cuando la fuerte demanda hizo caer los precios (en España nadie hubiera invertido en tulipanes pudiendo comprar propiedades por el mismo precio!) 
 
        El parque ofrece un puñado de restaurantes, tiendas de recuerdos, lugares para relajarse y otros para obrar algún pequeño 'milagro' como caminar sobre el agua. Yo no me llevé la comida de casa y lo lamenté, porque la oferta de restauración es realmente limitada, cara y de escasa calidad. En cuanto a los recuerdos...yo me traje un trío de jacintos de distintos colores...ya veremos si dan flor y si huelen tan bien como los de la exposición!
Emulando a 'Daniel Larusso' sobre el agua