Gran Canaria. Un zumbido. Vibración y silencio. Así terminó todo. Un mensaje de texto, cinco palabras bastan para cercenar los sueños e ilusiones de toda una vida. El edén convertido en desierto. Náufrago en un paraíso, abandonado en un mar de emociones, sólo en medio de las dunas. Geográficamente aislado, emocionalmente desolado, alejado de todo, de todos. Los planes de futuro se desvanecen, humo que se mezcla con el aire hasta desaparecer. Broken Dreams.
Y después el silencio, la reflexión, las preguntas sin respuesta. Personas que te decepcionan y otras que te sorprenden favorablemente. Y la soledad, aséptica compañera en muchos momentos de mi vida, se convirtió en mi peor enemiga, una incómoda compañera de viaje, el reflejo de mi imagen ante un espejo.
Decido viajar, me refugio en mi asiento al lado de la ventanilla en la cabina de un avión. Tengo la fortuna de tener un trabajo que, al menos hasta ahora, me ha permitido viajar (un aprendiz de Ryan Bringhman - interpretado por George Clooney en "Up in the air"). Y en mi tiempo libre continúo viajando. Me gusta viajar. Y me gusta volar. Es una experiencia enriquecedora que me permite descubrir nuevos lugares, conocer a sus gentes e indagar en sus costumbres y tradiciones. Es una lucha contra la rutina, una búsqueda continua de experiencias y una buena forma de almacenar recuerdos y vivencias. En los últimos 15 meses he realizado más de una treintena de viajes, visitando decenas de ciudades en 19 países pertenecientes a cuatro continentes distintos. Y un día, hablando con un buen amigo surge la idea de plasmar esas experiencias y compartirlas con otras personas. Y así nace éste blog. Así comenzó todo. Con cinco palabras en un mensaje de texto.
