Translate

jueves, 4 de agosto de 2016

Parque de la naturaleza de Cabárceno

       Después de unas semanas de trabajo muy intensas y con muchos viajes, por fin llegaron las merecidas vacaciones estivales, periodo que suelo aprovechar para hacer todo aquello que normalmente no puedo hacer el resto del año...es decir, visitar a la familia y hacer nada. Es el periodo para recargar baterías, para tomar impulso necesario que me permita afrontar la segunda parte del año, que promete ser muy, muy movidita, con unos cuantos viajes ya confirmados, y que me llevarán, entre viajes de trabajo y de vacaciones, de un lado a otro del planeta casi sin descanso hasta las navidades (en Agosto y hablando ya de navidades...¡el tiempo vuela!) 

Santander, desde el Parque de Cabárceno

      Pero dos semanas sin hacer nada (o casi nada) son muy aburridas...al segundo día de inactividad normalmente empiezo a planificar actividades. En previsión de ello, en ésta ocasión M y yo decidimos escaparnos unos días a Cantabria, con el Parque de la Naturaleza de Cabárceno (http://www.parquedecabarceno.com/inicio) como excusa principal para pasar unos días en el paraíso Cántabro. Cabárceno es sin duda alguna uno de los principales reclamos para locales y turistas de la comunidad Cántabra. Yo ya conocía el parque de anteriores visitas años pasados, y siendo como soy poco amigo de los zoos, reconozco que Cabárceno, siendo un zoo, es un zoo atípico, donde los animales gozan de un espacio libre a cielo abierto en el que pasar el día a día, un sitio en un marco natural incomparable que hace que la visita al parque sea un plan muy apetecible tanto para mayores como para pequeños, así que decidí compartir la experiencia con M y para allá nos fuimos. Cabárceno es también un buen lugar para afinar conocimientos sobre animales ante el inminente viaje a Kenia a principios se Septiembre para realizar un safari (fotográfico) por la zona, ¡a ver cómo se da!



      La entrada al parque es un tanto elevada (25€/persona), precio que se verá incrementado en breve una vez se ponga en marcha el monstruoso, anti estético y poco necesario teleférico que a algún político local se le antojó poner en marcha años atrás; el paisaje que yo recordaba era el de un paisaje de montaña, el propio de la mina a cielo abierto abandonada sobre la que se ubica el parque, un paisaje limpio, sin aparente contaminación visual debida a elementos externos. El paisaje que ofrece hoy el parque desde muchos de sus miradores está dominado por la maraña de cables y postes que siembran el parque y que servirán para que, una vez se ponga en marcha el teleférico (si es que se pone, ya que a nuestra partida leímos en el hotel que la apertura programada después de tres retrasos para el 2 de Agosto, se iba a demorar una vez mas debido a algunas licencias pendientes) los visitantes puedan surcar los aires del parque para ver...¡posiblemente nada! Gran parte del recorrido discurre por el medio del parque donde no hay recintos con animales, así que básicamente el teleférico ofrecerá unas vistas de las montañas y aparcamientos de coches por donde discurre...desde mi punto de vista un gasto totalmente innecesario y unas instalaciones que lejos de aportar un motivo adicional de visita al parque se lo restan. 





         Opiniones personales aparte, el parque (que se recorre en coche principalmente - se puede recorrer andando...pero es imposible recorrerlo entero en una sola jornada) ofrece 20km de caminos y senderos que conectan los 35 recintos en los que se "alojan" especies tan dispares como gorilas, leones, guepardos, linces, jaguares, elefantes, búfalos, jirafas, cebras, osos, rinocerontes...y así hasta completar las cerca de 100 especies animales que aglutina este inmenso y particular Arca de Noé. Orientarse en el recinto no resulta fácil en absoluto y las indicaciones en más de una ocasión son inexistentes, así que llegar al punto o recinto que quieres visitar puede llevar algo mas de tiempo del inicialmente planificado. 










Antílopes sable
Ñu azul
Eland
Bisonte
Camello bactriano

Águila americana
     El parque ofrece también un reptilario (totalmente prescindible desde mi punto de vista), una demostración de leones marinos (a horarios fijos, dos o tres veces al día en función de la temporada) y una demostración de aves rapaces, probablemente la atracción mas famosa y demandada del parque. Las gradas del recinto se suelen quedar pequeñas ante la afluencia de visitantes. El espectáculo, de casi una hora de duración, permite conocer y ver de cerca muchas de las rapaces que surcan los cielos de nuestro país. La primera parte, en la que se puede literalmente sentir el vuelo de aves como buitres, halcones y águilas, es mas divulgativa y se limita a ver volar las aves de un extremo al otro del hemiciclo en el que se sientan los visitantes, que no pueden evitar bajar la cabeza cuando ven que una de estas aves se dirige hacia ellos en su vuelo hacia el cebo que utilizan los criadores como reclamo para hacerlas volar. En la segunda parte se puede observar las diferentes técnicas de caza que desarrollan algunas de las rapaces, tanto en tierra, como en agua o aire. Las aves se sueltan desde lo alto de una montaña cercana (hoy dominada por las instalaciones del teleférico...) y se las puede ver cómo desarrollan su vuelo, cambian la velocidad, la forma de volar o su posición en busca de la mejor forma de acometer la captura de su presa. Una exhibición que merece la pena ver y disfrutar sin duda alguna. 



      En definitiva, una buena forma de pasar un día de vacaciones (que no de descanso, ya que el día resulta ser bastante cansado), en un entorno natural y rodeado de animales en estado de (semi)cautividad. A la espera de ver qué nos depara la aventura africana, al menos conseguí ver algunas de las especies más amenazadas del planeta durante la visita a Cabárceno. Por desgracia, si las cosas no cambian en los próximos años, tal vez estos parques se conviertan en un futuro cercano en la única "reserva" de animales salvajes de la tierra...

Hipopótamos
Un jaguar echando una siesta..¿macho o hembra?



No hay comentarios:

Publicar un comentario